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por Sergio Galilea Ocón
Observo con mucha atención el debate local y regional, con particular interés el devenir del Puente Chacao y su estratégica importancia para Puerto Montt y la zona. Me sigue preocupando la sensación de desprotección con que Chiloé y Palena siguen planteándose. La decisión favorable sobre el Puente extenderá en 250 kilómetros a Chile Continental. El país y sus gobernantes deben valorar lo que ello implica para Chile. Esta decisión está destinada a cambiar estratégicamente nuestra región sur-austral. En los próximos años debemos ser capaces de materializar, adicionalmente al puente Chacao, todo el sistema de transporte terrestre y marítimo que asegure buena y confiable conectividad. Las alternativas de proyectos están en carpeta, debemos completar decisiones políticas que cambiarán el destino de esta zona de Chile.
Lo anterior requiere responsabilidad y decisión, dos materias en que la Presidenta Bachelet ha demostrado habilidades con creces. También exige fuertes compromisos de las autoridades regionales y municipales. Es más, el Puente Chacao debe ser un “factor de unidad” del mismo modo que es “factor de desarrollo”. Debemos observar sus beneficios a nivel país y aprovechar al máximo su materialización.
No se trata de una decisión fácil. El Estado deberá subsidiar la diferencia de inversión respecto de su financiamiento privado. Los beneficios sociales de esta inversión superan con creces el eventual subsidio público. Los cálculos y estimaciones deben comprender un extenso periodo de retorno, muy superior al que se estila en las metodológicas tradicionales, porque poca duda cabe que en cien años más ese subsidio será muchísimo menor a los logros que sólo en materia de tiempo recuperarán las personas y las actividades económicas”.
FUENTE: DIARIO EL GONG
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